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Las imágenes de las costumbres en los textos de Ricardo Palma

1. Introducción

          Ricardo Palma (1833-1911) fue un escritor peruano cuya obra puede colocarse dentro de los límites de la llamada segunda generación romántica de América hispana, también conocida por su nombre de los bohemios (Oviedo, 1987: 258). Esta variante del romanticismo hispanoamericano estaba influenciado por el romanticismo europeo, un estilo literario que se basaba en la glorificación de la historia nacional y en la reanimación de las canciones y de los cuentos folclóricos. Pero, a diferencia de sus compañeros, que empleaban temas y motivos de la historia europea en sus obras, Palma se dirigió a la historia y al folclore de su país – Perú (Oviedo, 1987: 260).

          Estos rasgos se pueden reconocer en su obra más conocida – Tradiciones peruanas, una colección de relatos, publicada en seis volúmenes entre 1872 y 1883. El género literario de sus Tradiciones no se puede determinar fácilmente. Las tradicionesson un rebrote americano de las diferentes formas de literatura historicista – leyenda, novela histórica, crónica o narración de tema tradicional (Oviedo, 1987: 259). Historia – porque en general, poseen un trasfondo histórico. En sus relatos Palma suele introducir un capítulo “histórico” que no es, estrictamente hablando, una parte inseparable de la historia y que se puede omitir fácilmente. El objetivo de este capítulo “histórico” es acercar la historia nacional al pueblo poco letrado (Oviedo, 1987: 261). Palma también cita con frecuencia a los cronistas o introduce las fechas con el fin de aumentar la veracidad del cuento. La mayoría de sus tradiciones es colocada en los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX. Sin embargo, su objetivo no es presentar una historia peruana verdadera, sino que contar un cuento popular o una anécdota colocada en una cierta época histórica. Las tradiciones tratan la historia, pero de una manera oblicua, porque los eventos importantes no suelen ser el foco de interés del autor. Por lo tanto, el escritor da vida a los incidentes que se refieren a los acontecimientos históricos que, por un lado, sacan a la luz las debilidades humanas y las idiosincrasia y, por otro, dan un ejemplo de valentía e integridad (Compton, 2003).

 2. Tradiciones peruanas – la obra

          Como ya se ha mencionado, el punto de partida de las Tradiciones era, por lo general, un dato o episodio histórico, escrito o recogido oralmente (Oviedo, 1987: 262), que Palma utilizó como transfondo para contar una historia popular, una anécdota o aun para hablar del origen de algún refrán (por ejemplo, es el caso del refrán ¡Pues, bonita soy yo, la Castellanos! en el cuento del mismo nombre). El autor acerca estas historias al pueblo dirigiéndose a ellos con palabra lector y nunca sale de su posición de un “cuentista” que añade comentarios y que hace bromas. El uso de la lengua vulgar y popular “zurcidora” (Don Dimas de Tijereta), coplas populares -“Si yo me viera contigo,/ la llave a la puerta echada,/ y el herrero se muriera,/ y la llave se quebrara…” (¡Pues, bonita soy yo, la Castellanos!) y frases populares (“¡Ijurra! ¡No hay que apurar la burra!) también ayudan a establecer la conección narador – lector.

          Tradiciones peruanas represantan un conjunto de personajes diferentes: los esclavos, los criminales, los sacerdotes, las mujeres deshonradas o celosas. El autor somete a sus personajes al ridículo y de esta manera se burla de ellos y del grupo al que pertenecen. Por lo tanto, muchas de sus historias pueden ser vistas como sátiras. Por ejemplo, en la historia Dos palomitas sin hiel el autor se burla de las mujeres superficiales, diciendo: “Empezaron por medirse de arriba abajo y esgrimir los ojos como si fuesen puñales buidos.“ Sin embargo, a pesar de una variedad de personajes y eventos, el autor repite los mismos temas y situaciones a lo largo de la obra: el tema del honor perdido, el tema de la superficialidad de las mujeres, las historietas de venganza, las que se resuelven mediante la presencia del diablo, etc. (Oviedo, 1987: 263)

          La estructura de sus historias es también repetitiva: además de los eventos principales que se narran, siempre hay muchas digresiones (los que hablan de la historia, los comentarios del narrador y sus chistes sobre el tema del que se habla) y los diálogos entre los personajes, lo que contribuye a dar la vivacidad a la escena y perfil de los personajes (Oviedo, 1987: 262).

 3. Las costumbres en Tradiciones peruanas

          Bellini escribió sobre Palma y sus Tradiciones peruanas siguiente: “En sus páginas realiza un mural extraordinario de las costumbres peruanas.” (Bellini, 1997: 287) Es cierto que en las Tradiciones peruanas podemos rastrear muchas costumbres y creencias peruanas y aprender sobre el modo de vivir de los Peruanos, desde el Imperio de los incas hasta el siglo XIX.

          Palma no solía escribir historias sobre el período anterior a la llegada de los españoles, probablemente porque la historia de la época incaica no estaba bien documentada. Sin embargo, la historia Palla-Huarcuna expone brevemente las principales creencias y costumbres de los antiguos incas: la práctica de sacrificar los humanos, la creencia en animismo (creían que en los objetos vivían los espíritus, en este caso se trata de una roca que devora a toda la gente que pasa la noche cerca de ella) y la existencia de los oráculos.

           3a. La tradición y el valor principales: catolicismo y honor

           Por supuesto, cuando llegaron, los españoles trajeron sus costumbres y tradiciones, que han sobrevivido en el Nuevo Mundo hasta ahora, pero se iban cambiando en el contacto con los indígenos, hasta que se creó una nueva cultura – cultura peruana (en términos generales – hispanoamericana). Las dos cosas más importantes que los españoles trajeron al Nuevo Mundo fueron: 1) catolicismo, junto con la poder de la Iglesia y de la Inquisición y 2) la división entre los nobles y los innobles, entre los ricos y los pobres, junto con el concepto del honor y de la honra.

          Al igual que en España, la vida en las tierras conquistadas giraba en torno a las misas, bautizos, matrimonios, funerales, confesiones, procesiones y fiestas, por lo general en honor a algún santo (Compton, 2003). Todos estos elementos están presentes en Tradiciones peruanas, donde el autor a menudo se burla de las prácticas de la Iglesia y de los eclesiásticos. Por ejemplo, la historia ¡A iglesia me llamo! afirma que el poder de la Iglesia superaba a la ley. En este cuento, la Iglesia ofrece refugio a una asesina, sin embargo, tiene un castigo por el sacrilegio: “La pena canónica era raparle la mano y pasarla por el fuego.” La excomunión era también uno de los medios de castigo de la Iglesia y también uno de los temas comunes de las Tradiciones peruanas. En la historia Una excomunión famosa, Palma presenta la práctica de la excomunión diciendo: ”[…] La Iglesia había dado en la flor de tomar cartas en todo y para todo, y por un quítame allá esas pajas le endilgaba al prójimo una excomunión mayor que lo volvía tarumba. Sin embargo de que era frecuente el espectáculo de enlutar templos y apagar candelas, nuestros antepasados se impresionaban cada vez más con el tremendo aparato de las excomuniones. […] Aquel día las campanas clamorearon como nunca; y por fin, después de otras imponentes ceremonias de rito, el ilustrísimo señor arzobispo fulminó excomunión mayor contra el ladrón de la estaca.”

          Los conceptos del honor y de la honra también fueron trasladados de España al Nuevo Mundo. El honor se refería a la pureza de sangre, o sea, significaba que una persona nacida en España (peninsular) era superior a la persona nacida en el Nuevo Mundo (criollo). Bajo de los criollos eran los mestizos, los indios y los negros. Esta división está claramente presentada en la historia ¡Pues, bonita soy yo, la Castellanos! Los personajes principales de la historia Carta canta son dos esclavos indios y a quienes los peninsulares trataban como si hubieran sido una raza inferior.

          En el mundo femenino perder la honra significaba tener relaciones sexuales antes del matrimonio y en el mundo masculino matar a un hombre. La pérdida de la honra y la necesidad de defenderla era otra tradición que llegó a Perú de España. Está representada en muchas historias, por ejemplo en Mujer y tigre, donde una mujer busca venganza a causa de perder su honra; en La monja de la llave una monja pierde su honra y lo esconde de su padre; Amor de madre representa a una madre que sacrifiza su propia honra para que la honra de su marido sea salvada.

          En el siglo XVI, los que cometían los crímenes más graves se castigaban con la muerte en la horca, en público (Mujer y tigre, Los azulejos de San Francisco, Justos y pecadores) y a las rufianas y encubriadoras la Santa Inquisición las hizo pasear las calles en bestia de albarda, con chilladores delante y zurradores detrás” (Don Dimas de la Tijereta).

         3b. Otras costumbres y novedades españolas en el Nuevo Mundo

          Los españoles en el siglo XVI también introdujeron al Perú nuevos alimentos. En la historia Carta canta se mencionan, entre otros: el trigo, el arroz, la cebada, la caña de azúcar, lechuga, rábanos, coles, espárragos, ajos, cebollas, etc. Los conquistadores también trajeron animales, incluso bueyes (Carta canta)y accidentalmente los ratones (La excomunión famosa). Todas estas innovaciones cambiaron el mundo de los nativos muchísimo.

          Con peninsulares también vino la nueva moda. La historia Los caballeros de la capa nos presenta la costumbre que existía en Perú en el siglo XVI con respecto a la ropa de los hombres: “Así en los tiempos antiguos nadie que aspirase a ser tenido por decente osaba presentarse en la vía pública sin la respectiva capa. Hiciese frío o calor, el español antiguo y la capa andaban en consorcio, tanto en el paseo y el banquete cuanto en la fiesta de iglesia.” Las mujeres, por otro lado, como aprendemos de la historia La conspiración de la saya y manto llevaban sayas, que eran un tipo de faldas largas y mantos. El manto de aquel tiempo se llevaba envuelto alrededor de los hombros y la cabeza de tal manera que sólo un ojo quedaba descubierto, así que eso era una manera muy eficaz de ocultar la identidad de uno.

          Desde el siglo XVII fueron introducidas las costumbres de las tertulias (reuniones sociales de amigos). El anfitrión y los invidatos pertenecían a la nobleza, quienes durante las tertulias jugaban “una partida de chaquete, tresillo o malilla de compañeros [juegos de cartas], obsequiábalos a toque de nueve con una jícara del sabroso soconusco [chocolate] acompañada de tostaditas [rebanada de pan tostado con mantequilla o miel] y mazapán almendrado de las monjas catalinas” (Un drama íntimo).

          El autor a veces también menciona otros interesantes costumbres de las épocas pasadas. Así nos enteramos de que la gente antes también tenía perros como animales de compañía (La excomunión famosa, ¡Pues, bonita soy yo, la Castellanos!) y que incluso entonces existía la tradición de la siesta (¡Feliz barbero!). También nos enteramos de que los hombres a menudo trabajaban de mineros (Justos y pecadores) y que jugaban a los dados (¡A iglesia me llamo!, Amor de madre). Hablando de niños, se debe destacar que era una costumbre cortar las trenzas a una niña traviesa (¡Barbero feliz!) y que los niños jugaban el juego llamado corregüela, en la que se, como la palabra lo dice, corría. Mayoría de las mujeres eran analfabetas: “[…] no se les enseñaba a escribir por miedo de que se carteasen con el percunchante” (La conspiración de la saya y manto).

          3c. Las costumbres perservadas de los indígenas americanos

          Aunque los españoles trajeron un montón de nuevas costumbres y tradiciones al Nuevo Mundo, los nativos perservaron algunos de suyos, como su música – cantaban canciones tristes llamadas yaraví, acompañados de los tonos de la quena, un tipo de flauta (El Cristo de la Agonía). Pero tal vez la tradición de los nativos más imporante que se ha mantenido en America hispana hasta hoy (aunque fuertemente influenciada por el catolicismo) es su creencia en los espíritus. Esto está muy bien descrito en la historia Carta canta, en la que dos esclavos indios creen que la carta habla y que revelará sus mentiras a su patrón. Los nativos también creían (y muchos pueblos todavía creen) en el Diablo y en las brujas. Una costumbre relacionada con esta creencia se describe en la historia El cigarrero de Huacho:“Añeja costumbre es en nuestros pueblos hacer por Pascua de Resurrección un auto de fe con la efigie del apóstol que vendió a su Divino Maestro por la miseria de treinta dineros. Pero los huachanos no condenan al pobre Judas a la chamusquina; antes bien lo compadecen y perdonan, pensando piadosamente cuán grandes serían los atrenzos de su merced cuando por tan roñosa suma cometió tan feo delito. La víctima que sacrifican los huachanos es la imagen del desventurado don Dionisio.”

 4. Conclusión

          Las Tradiciones son muy importantes para la literatura popular peruana, puesto que representan un fuente de leyendas e historias populares, que ahora pueden servir como un base romántico para la creación de los cuentos o de las novelas modernas. Es importante notar que las Tradiciones peruanas de Ricardo Palma se pueden comparar con la obra de Vuk Karadžić en Serbia, ya que ambos intentaban revivir el folclore y las leyendas nacionales y acercarlos a la gente mediante el uso de un lenguaje sencillo, los refranes, frases y coplas populares. La principal diferencia es que Palma añade a sus tradiciones un toque personal: el sarcasmo y el gusto por el humor.

 

Bibliografía:

1. Bellini, Giuseppe. Nueva historia de la literatura hispanoamericana. Madrid: Castalia, 1997. 287-288.

2. Compton, Merlin D. “Introduction to the Translated Traditions.” Peruvian Traditions: Ricardo Palma’s Latin American Historic and Folcloric Tales. 2003. OoCities – Geocities Archive. Web. 28. 12. 2011. <http://www.oocities.org/athens/oracle/7207/peruviantraditions.htm&gt;

3. Oviedo, José Miguel. “Tomo II: Del Neoclasicismo Al Modernismo.” Historia De La Literatura Hispanoamericana. Madrid: Cátedra, 1987. 257-265.

4. Palma, Ricardo. Tradiciones Peruanas. Wikisource. Web. 27. 12. 2011. <http://es.wikisource.org/wiki/Ricardo_Palma&gt;.

 

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